Edición especial para familias de personal militar
4/15/2003 News media contact: Amanda Bachus · (615) 742-5490 Cómo enfrentar el despliegue de una persona amada Cómo ayudar a los hijos de personal militar que está en la guerra Los capellanes ofrecen su ayuda durante el tiempo de conflicto Directrices de la Junta General de Educación Superior y Ministerio ayudan a las iglesias con pastores en el servicio militar Wesley aborrecÃa el azote de la guerra ¿Qué necesita para ser un capellán en el ejercito? Declaración del Consejo Latinoamericano de Iglesias sobre la guerra en Irak
Cómo enfrentar el despliegue de una persona amada
¿Cómo
hacer frente a situaciones en el hogar cuando una persona amada se va a
la guerra? Esas situaciones pueden ser muy emotivos y estresantes. Es
necesario estar preparado/a para esta difÃcil realidad y poder
disminuir el impacto emocional, financiero y social. Las siguientes
sugerencias le ayudarán a prepararse para la separación:
Cómo llevar las cuentas del hogar Haga
una contabilidad de sus cuentas mensuales y de otros gastos importantes
para estar informado de sus obligaciones financieras. Recuerde que debe
incluir:
El Alquiler: Es generalmente un gasto fijo de cada
mes. Sin embargo, infórmese cuándo expira su contrato de alquiler. Un
aumento de alquiler puede ocurrir durante el tiempo en que la persona
amada esté ausente.
Gastos diarios: Haga una lista de todos sus
gastos incluyendo los comestibles, la gasolina, la ropa, la escuela y
sus gastos de diversión.
Pagos y préstamos: Sume los pagos por préstamos o saldos de cuentas de sus tarjetas de crédito.
Ahorros: Abra una cuenta de ahorros. Asegúrese de guardar dinero para cualquier emergencia o gastos inesperados.
Asuntos
bancarios: Establezca un sistema de depósito directo de su cheque a su
banco. Si es posible, deposite sus cuentas corriente y de ahorro en un
solo banco. Esto hace más fácil el proceso de transferencia de dinero
de/a sus diversas cuentas; particularmente si tiene acceso a sus cuentas
por la web.
Seguridad: Haga inspecciones rutinarias de
seguridad dentro y fuera de su casa, incluyendo las cerraduras, las
alarmas contra incendio (verifique las baterÃas), luces afuera, llaves,
repuestos, etc.
Antes del despliegue haga una lista para verificar y asegurar que tiene la información necesaria de sus:
· Documentos para su vehÃculo y cómo remediar problemas del coche. · Asuntos legales como tutela, testamentos y localización de documentos importantes. · Información del contacto y fechas importantes. · Necesidades especiales como medicinas, cuidado de los niños después de la escuela, cuidado de animales domésticos, etc. · Arreglos para niños y adultos dependientes. Necesidades fÃsicas y emocionales:
El miedo, la tristeza, la ansiedad y la soledad son muy comunes cuando
una persona amada está ausente. Estas sugerencias le ayudarán a
mantenerse ocupado/a y enfocado/a positivamente: · Sea paciente consigo mismo y con su familia. Deje de preocuparse por cosas pequeñas. · Comparta su tiempo con la familia y sus amigos, y acepte su ayuda. · Haga tiempo para relajarse y descansar. · Sirva en su comunidad como voluntario. Dar a la comunidad provee una salida social, emocional y espiritual. · Aumente sus ingresos y manténgase ocupado(a) o empiece un trabajo a tiempo parcial. ·
Forme parte de un grupo de apoyo para personas que tienen familia en el
servicio activo. Hable con personas en circunstancias similares que
pueden ayudarle. · Mantenga su rutina normal. Prepare sus comidas diarias y mantenga su mismo horario. · Salga a caminar o participe en una actividad fÃsica cada dÃa. · Consulte con su médico si tiene algunas preocupaciones sobre su salud. Apoye a su persona amada Maneras de apoyar a su persona amada:
Compartir eventos diarios: Es importante compartir los eventos de su
familia con la persona amada. Simplemente compartiendo las actividades
de su dÃa o un evento significativo, establecerá una conexión fuerte
con su hogar al familiar que está fuera. Enviar cartas: Nada
es mejor para un militar desplegado a una guerra que recibir una carta
de su familia. Ya sea un correo electrónico o una carta escrita a mano,
las palabras de aliento y el apoyo constante son importantes.
Planificar una reunión familiar: Convoque a toda su familia a una
reunión cuando su persona amada regrese de la guerra. Demuestre su
apoyo y amor para la persona amada. Recursos Disponibles: Hay
muchos recursos disponibles para ayudarle a usted y a su familia
sobrellevar las dificultades causadas por la separación del despliegue.
Información y recursos en el Internet incluyen: Grupos afiliados para las fuerzas armadas: US Air Force (Fuerza Aerea de los Estados Unidos): www.af.mil/ US Army (Armada de los Estados Unidos): www.army.mil/ US Army Reserve (Armada de reserva de los Estados Unidos): www.army.mil/usar/ US Coast Guard (Guardacosta de los Estados Unidos): www.uscg.mil/ US Dept. of Defense Link (Departamento de Defensa): www.defenselink.mil/ US Marine Corps (Cuerpo de Marinos de los Estados Unidos): www.usmc.mil/ US Navy (Servicio Naval de los Estados Unidos): www.navy.mil/ Otros recursos militares: · GuÃa de Separación y Preparación para la Familia: www.afcrossroads.com/famseparation/ · Centro de Apoyo para la comunidad y la familia del ejercito: www.armymwr.com ·
Alivio en emergencia (provee asistencia financiera del ejercito para
las reservistas y miembros de la familia): 200 Stovall St., Alexandria,
VA 22332. Tel: 1 (703) 428-0000. En la red: www.aerhq.org · La
sociedad de alivio de la Armada y los Marinos: (provee asistencia
financiera y educativo a personal de la armada y sus familias):
www.nmcrs.org · La Sociedad de Ayuda de las fuerzas aéreas: www.afas.org · Asistencia mutual de los guardacostas: www.cgmahq.org *** Cómo ayudar a los hijos de personal militar que está en la guerra Los despliegues son muy estresantes para las familias de una persona que va a la guerra. Los más afectados son los niños.
Lo más importante para los padres preocupados por su familia es que la
conducta de su niño, aunque angustiosa, sea lo más normal posible.
Los niños no pueden responder al cambio de la misma manera que los
adultos, y es improbable que digan: "Papá, estoy triste porque "mami"
no está aquÃ, y tengo miedo que no regrese". Información útil: ·
Cuando la mamá despliega, el niño "se apega" al papá. El niño
parece tener miedo de ir a la escuela, le afecta si pierde de vista al
papá, y quiere dormir en la misma cama. Esto puede sugerir que el niño
tiene miedo a que su papá también se vaya. El papá debe tranquilizar
al niño y pasar tiempo con él. El papá debe asegurarle al niño que
no se irá, y que mamá regresará tan pronto como sea posible. ·
Otra situación muy común es cuando un niño que generalmente es muy
tranquilo y obediente, de pronto se vuelve en un "monstruo"
desobediente. Puede ocurrir que sus notas en la escuela y su
comportamiento empeoran, golpea a otras personas, rompe las reglas, etc.
Este comportamiento no es malicioso ni manipulador, sino nace de la
incertidumbre. La disciplina constante es crucial. Mamá no está ahÃ,
pero las reglas y consecuencias que existen para asegurar la seguridad
del niño no han cambiado. Lo que proveerá consuelo y normalidad a los
niños. Si usted es un padre o una madre que está siendo
desplegado/a, aquà le ofrecemos unos consejos generales para ayudar al
niño/a hacer frente a su ausencia: · ¡Manténgase en
contacto! Ambos padres deben enviar cartas, videos y fotos. Una carta
escrita directamente a su niño en un sobre con su nombre es
invalorable. Exprese sus sentimientos con palabras amorosas como: "Te
amo, te extraño, etc." · El padre o la madre que está en
casa debe preguntar al niño/a sobre lo que siente por el padre ausente.
Asegúrese de afirmarle que cualquier sentimiento es bueno. · Obtenga una copia de un libro favorito de su niño, léalo y grábelo en una cinta y envÃelo a su niño/a. · El padre o la madre que se queda debe planear paseos especiales a menudo. ·
El padre o la madre que se queda debe ponerse en contacto con los
maestros para controlar el comportamiento en la escuela. Muchas bases
militares ofrecen programas especiales para las familias de los
desplegados. Llame al centro de apoyo para familias en su base. · Busque las palabras "niño" y "despliegue" en la web. Encontrará material abundante. Sabemos
que la vida para el militar desplegado es difÃcil, pero tendemos a
olvidarnos que sus familias también son afectadas. Es importante
controlar su propio estrés, y debemos comprometernos a atenuar el
estrés de las personas más jóvenes. *** Los capellanes ofrecen su ayuda durante el tiempo de conflicto Mientras
las fuerzas militares se enfrentan a la guerra contra Irak, los
capellanes Metodistas Unidos apoyan a los soldados en el campo de
batalla y a sus familiares durante esta separación emocional. "Todos
los soldados que van tienen una misión. Sabemos porque estamos allà y
lo que tenemos que hacer", dice el Capellán, Comandante Jo Ann Mann,
instructora en la Escuela de CapellanÃa para el Ejercito en Fort
Jackson, Carolina del Sur. "Los miembros de la familia se quedan en la
misma casa, sin su soldado; asisten a la misma iglesia, pero el lugar al
lado de ellos está vacÃo; compran comestibles como de costumbre, para
una persona menos, y realizan solos (as) todas sus actividades que
compartÃan entre los dos. "Cuando desplegamos para ejercicios de
entrenamiento, nuestras familias tienen una fecha programada de regreso,
y saben que deseamos traer de regreso a sus hogares a sus seres
queridos y en la fecha proyectada", ella comenta. "Cuando desplegamos
para la guerra, no hay una fecha de regreso para marcar en el
calendario, y siempre existe el miedo que su persona amada no regrese.
Familias de militares acostumbran hacer frente a las separaciones, pero
ir a la guerra es más que una separación". Los capellanes se
reúnen con los soldados antes de su partida, proveen cuidado pastoral a
sus familias y dirigen sesiones familiares durante la ausencia de los
soldados. Los capellanes también se preparan y sus propias familias
pasan por la misma incertidumbre y miedo que significa salir para la
guerra. "Es un ministerio igual de intenso, pero no recibe el reconocimiento, ni recibe un premio", Mann añade. Cuando los soldados despliegan, todos quieren ver el capellán, ella dice. Los
capellanes dirigen reuniones informativas con los soldados antes de su
despliegue y de su regreso. En ambas ocasiones, tratan de orientar al
personal militar como prever situaciones que podrÃan ocurrir mientras
están fuera. "Incentivamos la comunicación", Mann dice. "Se tiene
una idea de lo que podrÃa pasar y cómo podrÃamos solucionarlo, nadie
está con los ojos vendados". Ella usa historias verÃdicas para ilustrar problemas potenciales a los soldados. "Relató
el caso de un soldado que desplegó por seis meses. Él tenÃa una hija
de 11 o 12 meses. Mientras estaba fuera de casa, a la niña se le
olvidó quien era su padre. "A su retorno, mientras su familia lo
esperaba, después de bajar las escaleras, él vio a su familia,
extendió sus brazos para abrazar a su niña pero ella su puso a
gritar", Mann dice. "Para él esto fue devastador". "Durante las
reuniones informativas hablamos, a veces, de que los niños podrÃan
olvidarles". Antes del despliegue, los capellanes discuten maneras de
mantener contacto con la familia. Una sugerencia que ella ofrece es que
graben en cassettes con su propia voz cuentos a sus hijos para la hora
de dormir y para que los niños puedan oÃr la voz del padre o la madre. Mantener contacto con la familia y hablar de las expectativas es importante, dice Mann. Ella
cuenta de un soldado que se preparaba a regresar a su hogar y esperaba
con ilusión nada más que abrazar a su esposa, ducharse y dormir en su
propia cama. Su esposa, también ilusionada pero no con las mismas
deseos, planificó una fiesta de sorpresa. "Cuando él cruzó la
puerta, y ella encendió la luz, 30 personas estaban gritando,
'Bienvenido!' Este soldado aceptó la sorpresa con gracia", ella dice,
riendo. Si habla de sus expectativas de antemano, puede evitar algunos de esos escollos, ella añadió. Los
capellanes también tienen familias, y el despliegue plantea un
problema para ellos. "Tenemos que preparar a nuestras propias familias, y
esa es la hora cuando todo el mundo quiere hablar con uno", Mann
comenta. Su mentor le enseñó como apartar tiempo para estar al lado
de su familia. "Él me enseñó que no puedes hacer todo por ti mismo,
tu solo. Cuando uno es joven, uno quiere hacerlo todo y no nos damos
cuenta que no podemos dar todo a cada persona". La cosa más importante para recordar, ella dice, es trabajar en equipo. *** Directrices de la Junta General de Educación Superior y Ministerio ayudan a las iglesias con pastores en el servicio militar La
movilización de las fuerzas militares de servicio hacia Afganistán y
hacia Irak son situaciones muy estresante para las iglesias Metodistas
Unidas cuyos pastores sirven como capellanes.
En respuesta, la
Sección de CapellanÃa y Ministerios Relacionados de la denominación
ha modificado y actualizado sus directrices para ayudar a los
capellanes, a congregaciones locales y al gabinete de los obispos a
cooperar con los pastores llamados al servicio activo en los programas
de reserva de la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas.
Según
el Rdo. Greg Hill, director de apoyo en esa sección, la guÃa fue
recientemente modificada pocos dÃas después de los ataques terroristas
del 11 de septiembre de 2001.
Ahora la guÃa informativa cubre
asuntos diversos, como la relación con la conferencia anual, la
duración de la movilización militar, cómo ayudar a la familia del
capellán y preguntas sobre alojamiento, beneficios de salud y
pensiones. La guÃa también sugiere maneras para ayudar a los
capellanes antes del despliegue, durante el servicio activo y después
del regreso. Contiene recursos ampliados y lazos de información
adicional. Con la movilización voluntaria, un capellán responde a
una petición de movilización que podrÃa ser rechazada o podrÃa
iniciar un servicio voluntario por si solo/a. "La movilización
voluntaria debe estar de acuerdo entre el obispo, el gabinete, el
personal y el comité de relaciones pastor-parroquia y el capellán que
una movilización podrÃa ocurrir en cualquier momento", Hill dijo.
La
movilización involuntaria ocurre cuando la unidad del capellán está
activa para el servicio o un capellán en reserva individual es llamado
para el servicio activo. Las directrices ayudan a la iglesia a
entender sus obligaciones bajo el Acta de Empleo para Servicios
Uniformados y Derechos de Reempleo de 1994. La iglesia no está exenta
de proveer una posición comparable, la restauración del trabajo y
beneficios continuados a un empleado que regresa del servicio militar.
Los obispos y gabinetes deben reintegrar al pastor que regresa a una
iglesia o un cargo comparable al que servÃa antes de la movilización.
Cuando
las directrices fueron escritas en 2001, los capellanes y unidades en
reserva salÃan al servicio activo hasta 90 dÃas. Hoy, por causa de la
guerra en Irak, las tropas serán movilizadas de 180 dÃas hasta dos
años. Con el nuevo plan se enfrentan perÃodos más largos de servicio
militar, Hill comentó.
La Sección de CapellanÃa y Ministerios
Relacionados respalda a los ministros ordenados a servir como capellanes
y consejeros pastorales en otros sitios como instituciones
correccionales y centros de cuidado mental y de salud. Hill, quien
ha sido director de apoyo desde el 1ro de enero, quiere saber si los
capellanes, los Obispos y las Juntas de Ministerio Ordenado consideran
dificultosas las nuevas directrices. "Necesitamos sus comentarios porque
ésta es una corrección importante", él dijo. "No sabemos si esto es
perfecto. … En el futuro, las cosas como las leyes y las pólizas
podrÃan cambiar, pero estamos en el punto donde debemos estar ahora".
Las
directrices completas de la Sección de CapellanÃa y Ministerios
Relacionados están disponibles en: www.gbhem.org/chaplains.
Los
lÃderes y miembros de la Iglesia Metodista Unida "necesitan orar por
todo el personal militar, sus familias y los capellanes mientras los
capellanes están en el campo de batalla", comentó Hill.
La
Sección de CapellanÃa y Ministerios Relacionados y la sección de la
adoración de la Junta General de Discipulado han sido abordadas con
peticiones por oraciones y por recursos de adoración. En respuesta a la
cantidad de peticiones, Hill ofrece "Oraciones para Hoy" en la web. La
oración es una forma de apoyo a los capellanes mientras ellos están en
el servicio activo militar.
La sección de Adoración de la
Junta General de Discipulado ha creado una orden de servicio para el
personal militar y para el capellán en reserva llamado al servicio
activo. La sección de adoración también tiene recursos adicionales
para la adoración, incluyendo "Orar por la Paz Enfrentando la Guerra".
Estos recursos están disponibles en: www.gbod.org/worship.
Para
Hill, el apoyo a los capellanes es su mayor preocupación. Él dijo que
las Iglesia Metodistas Unidas deben poner el cuidado pastoral antes que a
la polÃtica. "Durante la Guerra en Vietnam, habÃan soldados que
sentÃan que no eran bien recibidos en la iglesia", él dijo. "Ruego que
no excluyamos a los miembros militares, porque ningunos de ellos toman
parte en las decisiones de alto nivel. "Pedimos que la Iglesia
Metodista Unida sea agradecida por el servicio fiel que proveen nuestros
militares. Pedimos también que el liderazgo y la membresÃa de la
Iglesia Metodista Unida oren por todos los lÃderes del mundo, a que
tomen las mejores decisiones para sus pueblos que resulten en la paz".
Para
más información, contáctese con la Sección de CapellanÃa y
Ministerios Relacionados, la Junta General de Educación Superior y
Ministerio, P.O. Box 340007, Nashville, TN 37203-0007; llame al: (615)
340-7411; o envÃe correo electrónico a: ghill@gbhem.org. *** Wesley aborrecÃa el azote de la guerra El
testimonio del metodismo por la paz y la justicia social en estos
tiempos convulsionados es un imperativo del Evangelio -tal como era para
el fundador del movimiento en su época, Juan Wesley. En aquellos
tiempos donde el uso de la espada parecÃa ser la única alternativa
para resolver conflictos internacionales, Wesley habló claro en contra
de lo que él consideró la locura de la guerra. Aunque no era un
pacifista, no obstante creyó que la guerra era "una horrible
maldición" a la humanidad. La describió como un rechazo - aun la
crucifixión - a los atributos más altos de la civilización; como una
rebelión contra la humanidad y contra Dios.
"La guerra es un
reproche horroroso al cristiano - sÃ, al nombre de los hombres, a toda
razón y a la humanidad", Wesley dijo. Y cuando la guerra estalla, Dios
es olvidado. "Mientras este monstruo acecha incontrolado, ¿dónde está
la razón, la virtud, la humanidad? Las cuales son totalmente
excluidas", él añadió.
En 1758, durante la Guerra de los Siete
Años - Francia y Austria luchaban contra Inglaterra y Prusia - los
hermanos Wesley, Juan y Charles, publicaron sus "Himnos de Intercesión
por toda la Humanidad". Los siguientes versos reflejan su punto de vista
del conflicto armado: "Lamentamos ver nuestra tierra,/ Con torrentes de
maldad rebosantes./ Donde los hombres, como demonios, arrancan a los
otros,/ En toda la furia infernal de la guerra".
En 1759, Wesley
se dirigió a Knowle, cerca de Bristol, para ver un grupo de prisioneros
franceses de la Guerra de los Siete Años. Cuando se dio cuenta que
1.100 de ellos no tenÃan camas ni cobijas, Wesley recaudó fondos para
comprar lino y tela de lana para hacer ropa, la cual repartieron a los
prisioneros de guerra. Más tarde, cuando los problemas con las
colonias americanas se intensificaron, Wesley escribió una carta a
Thomas Rankin y a otros predicadores en América, suplicándoles a usar
su influencia y mediar por la paz. En 1776, durante el punto álgido de
la guerra de la revolución, Wesley escribió un tratado donde
describió vÃvidamente su aborrecimiento por la guerra.
Wesley
no era el tipo de persona que ofrecÃa el consejo desde lejos sin estar
preparado a ponerlo en práctica. Él exhortaba a los metodistas a que
se abstengan de vengarse frente a la intimidación de la turba, y cuando
él personalmente estuvo bajo ataque, siempre procuraba mantener una
conducta pacÃfica y sin violencia. Mientras la guerra con Irak se
acrecientan en las imágenes, y por todo el mundo muchas personas salen
en defensa por la paz, los Metodistas pueden emular el corazón de
Wesley. Por otro lado, mientras continuamos afrontando la llegada de
personas buscando asilo de paÃses pobres, los gobiernos y las iglesias
del oeste de Europa se enfrentan con decisiones difÃciles sobre la vida
humana, recordemos que Wesley era un amigo del extranjero en su tierra.
La comunidad metodista es, después de todo, amiga de todos y enemiga de nadie. *** ¿Qué necesita para ser un capellán en las fuerzas armadas?
Algunos
pastores Metodistas Unidos quienes respondieron al llamado de Dios para
ser capellanes militares se han sentido malentendidos y aun abandonados
por sus iglesias.
Cuando les han preguntado, "¿Por qué está
saliendo del ministerio?" un capellán pasa mas tiempo en trincheras, en
barcos y en unidades de paracaidistas, que detrás del púlpito en la
iglesia.
Los capellanes son entrenados a " ejecutar, proveer,
cooperar sin compromiso y hacer todo para ayudar al personal militar",
dice el Capellán Col. Samuel J.T. Boone, sub-comandante del Centro y
Escuela de CapellanÃa en Fort Jackson, Carolina del Sur.
"Estos
son hombres y mujeres talentosos/as, muy disciplinados, y con gracia a
un contexto estimulante y potencialmente peligroso", dice la Rda. Pat
Barrett, ejecutiva de la Sección de CapellanÃa y Ministerios
Relacionados.
"Además de estar en excelente condición
espiritual -madurez espiritual es esencial en este ministerio - deben
estar en excelente condición fÃsica para seguir el ritmo de las
tropas. Deben tener los dones y las habilidades para el ministerio
público y personal, cuidando los corazones y hablando con autoridad". En
la Iglesia Metodista Unida, los solicitantes a la carrera de
capellanÃa a una rama militar deben obtener la aprobación
eclesiástica de la Sección de CapellanÃa y Ministerios Relacionados
de la Junta General de Educación Superior y Ministerio en Nashville,
Tennessee. Los solicitantes deben ser pastores ordenados y en plena
membresÃa en una conferencia anual y deben graduarse o se han graduado
de una universidad o seminario oficial.
Los solicitantes de la capellanÃa del ejercito deben tener:
· Aprobación eclesiástica de su grupo de fe; · Aptitud espiritual, moral, intelectual y emocional para servir como capellán; ·
Comprensión de pluralismo religioso y la capacidad de proveer
práctica libre de religión a todo el personal militar, sus familias y
civiles que trabajan en el Ejercito; · Una licenciatura con un mÃnimo de 120 horas de estudio; · Una maestrÃa en teologÃa o una licenciatura en estudios de teologÃa graduados, de por lo menos 72 horas; · CiudadanÃa estadounidense o residencia permanente; · Excelente condición fÃsica aprobado por un examen militar para el servicio general. Los
ministros Metodistas Unidos ordenados puedan servir en el Ejercito a
tiempo completo o como reservistas. Los capellanes entran al servicio
como oficiales después de asistir al Curso Básico para Capellanes
Oficiales.
"Algunas personas me dicen que eligieron ser
capellanes como una manera de expresar su patriotismo; otras que
conocieron a Cristo por medio de un capellán, quieren compartir de
Cristo en esa comunidad; algunos crecieron en el servicio, otras fueron
introducidos al ministerio por personal militar jubilado o reservistas
en sus congregaciones. Pero todos aseguran que este es ante todo un
llamado al ministerio", Barrett dice. *** Declaración del Consejo Latinoamericano de Iglesias sobre la guerra en Irak
La
intervención militar unilateral de una coalición liderada por Estados
Unidos en Irak demuestra que vivimos en una nueva etapa histórica, en
la cual la polÃtica internacional de la única superpotencia del
planeta está guiada por una visión geopolÃtica y por la que se arroga
el derecho de realizar guerras 'preventivas' allà donde existan o
puedan existir eventuales amenazas a su seguridad nacional.
La
intervención de Estados Unidos en Irak representa un severo golpe a la
ya frágil credibilidad del sistema de Naciones Unidas que, a pesar de
sus evidentes fallas y defectos, posibilitó en muchas instancias que
las naciones civilizadas del planeta dirimieran sus diferencias en el
marco del derecho internacional. Significa, además, una ruptura del
frágil equilibrio de poder en el Mediano Oriente junto al inicio de una
profunda fractura en la configuración geopolÃtica del planeta.
Fractura que afecta y se extiende a otras potencias de Europa y Asia. Esta
guerra se ha realizado con el objetivo declarado de luchar contra el
terrorismo y liberar al pueblo iraquÃ. El objetivo de "liberar" al
pueblo iraquà constituye una grosera violación del principio de la
soberanÃa y la autodeterminación de los pueblos. No se puede combatir
la violencia con más violencia, ni imponer la democracia a punta de
mÃsiles.
En las últimas semanas, nuestras iglesias han orado
insistentemente por la paz, pidiendo que la cordura y la razón
prevalecieran sobre la soberbia del poder. Del RÃo Bravo a la
Patagonia, creyentes de nuestras congregaciones marcharon codo con codo
con miles y miles que manifestaron su más vehemente oposición a la
guerra y apoyaron los caminos de la diplomacia en el marco del Consejo
de Seguridad de las Naciones Unidas. En esas acciones nos sostuvo la
promesa de que aquellos que trabajan y se esfuerzan por la paz, serán
reconocidos como hijos e hijas de Dios. (Mateo 5, 9)
Frente a la
desesperación que nace de nuestra impotencia y nuestra debilidad, las
iglesias y organismos del Consejo Latinoamericano de Iglesias les
exhortamos a buscar en el ejemplo de la Pasión, Muerte y Resurrección
de nuestro común Señor la razón de nuestra fuerza y esperanza. Que el
mismo Señor de paz nos dé siempre su paz. Y que la gracia de nuestro
Señor Jesucristo sea con todos y cada uno de nosotros, ahora y siempre.
Amén.
Mesa Ejecutiva del Consejo Latinoamericano de Iglesias
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“We believe in God and in each other.”The people of The United Methodist Church
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